El embarazo es un momento muy especial y en la vida de una mujer. Cada embarazo es único. Es una oportunidad para cuidarse, mimarse, sentirse tranquila y feliz, para transmitir ese estado a tu bebé y disminuir al mínimo el estrés que interfiere en el buen desarrollo neurológico del bebé que se esta gestando. (Recomendamos el vídeo del programa Redes – Educación emocional desde el útero materno)
Estar embarazada no es una limitación, más bien se trata de un estado de transformación que requiere de unos cuidados específicos.
Cuando llevas una vida dentro de ti, el cuerpo pone todo su foco en ello. Tu lado intelectual y racional no es lo más importante. Sin embargo, tus instintos animales y fuerza visionaria aumentan considerablemente. Se trata de un periodo de una gran transparencia psíquica. Esta potenciación de tus poderes intuitivos te ayudará a darte cuenta de qué es bueno para ti y tu bebé y te ayudará a elegir el entorno y la ayuda mas adecuada para el nacimiento de tu bebé, especialmente al final del embarazo.
El torrente de emociones que se van sucediendo pueden ser muy intensas y, en ocasiones, contradictorias: alegría, temor, incertidumbre. El cuerpo se transforma progresivamente, por fuera y por dentro, pues se gesta un bebé y una nueva mujer-madre. Esto supone un gran desafío físico y emocional porque supone una importante transición en la vida de cualquier persona.
La maternidad en la sociedad esta muy mercantilizada, y el torrente de información a la que podemos acceder necesita de un filtro con criterio y evidencia.
Estar embarazada es evidente para el resto de personas, con tan solo salir a la calle recibimos mensajes, opiniones llenas de mitos, preguntas que esconden juicios y experiencias de otras personas que en ocasiones pueden hacernos sentir inseguras, despertarnos miedos y dudas que necesitamos resolver. La vulnerabilidad se expresa y necesitas la protección y la información adecuada.
Es momento de conocer lo que ocurre en tu cuerpo, sus capacidades, y tus derechos. Momento de trabajarse la confianza más que nunca y de hacer un buen equipo con quien hayas elegido criar a tu hij@.
Establecer una relación de confianza con una matrona que te escuche y proporcione información actualizada puede ayudarte mucho para aclarar dudas, compartir emociones y conseguir la información que necesitas para vivir de una manera más saludable el embarazo y tomar decisiones sobre cómo quieres parir y cómo deseas el nacimiento de tu hij@.
Llevar un hij@ en el vientre y dar a luz no es una cuestión médica si no uno de los momentos más importante de tu vida.
Sheila KItzinguer.