Como en casa, en ningún sitio
Por lo general, la “casa” es el lugar donde disponemos de mayor intimidad, es un terreno conocido donde la espontaneidad y la confianza no se verán expuestos. Normalmente una se siente “dueña de su casa”, y esto favorece poder sentirse “dueña de su parto”.
En un Parto en Casa, sin duda, tú eres la protagonista de tu parto.
Muchas mujeres y famillias consideran su hogar el lugar donde mejor se garantiza un entorno adecuado y seguro para tener a sus criaturas. En un parto en casa eres libre para que tu cuerpo de mamifera se exprese sin juicios, donde tus necesidades son escuchadas y cubiertas.
Cuando pares en casa, ya estás en casa, con la tranquilidad y la comodidad de tu hogar. Si eres madre de otras criaturas, ellas también pueden estar presentes, evitando así ser separadas ante la llegada del nuevo herman@. Además, en casa puedes rodearte de las personas que desees.
Si las mujeres fueran conscientes de la inmensa fuerza que habita en ellas, no solo cambiaría el escenario del nacimiento, si no la sociedad entera.
Verena Schmid.
Modelo de Continuidad de cuidados:
En casa dispones de un equipo de matronas solo para ti, a quienes conoces y con las que has establecido una relación de confianza previa, que te apoyan, sostienen, atienden tus necesidades particulares y te protegen en todo momento. El modelo de continuidad de cuidados contempla el embarazo, parto y postparto, así como cuidados del Recién Nacido y lactancia materna.
El modelo de continuidad de cuidados proporcionados por una matrona se traduce en mejores resultados tanto para la madre como para el bebé (evidencia Cochrane) ya que se relaciona con menores intervenciones.
La matrona es la profesional capacitada para acompañar un proceso de parto normal, interpretar la información y detectar desviaciones de la normalida. Está entrenada y dotada de material y medicación adecuado para asistir emergencias y tomar decisiones junto con la mujer en caso de necesitar un traslado a un centro hospitalario.
Asistencia basada en la evidencia:
La evidencia científica reciente (revisión Cochrane 2012) demuestra que el parto en casa planificado, acompañado de una profesional (matrona) cualificada, entrenada y experimentada, es tan seguro como parir en un centro hospitalario cuando se trata de un embarazo y parto normal y de bajo riesgo.
Entendemospor un parto de bajo riesgo:
- en el que la madre está sana y el embarazo ha progresado sin complicaciones (la diabetes gestacional controlada no sería excluyente para un parto en casa)
- hay un único bebé, cuya cabeza se presenta hacia abajo (presentación cefálica)
- el inicio del parto se produce entre las semanas 37 y 42 de embarazo.
El tiempo que transcurre no es limitante, no hay protocolos inflexibles ni intervenciones de rutina que seguir. Además, nos aseguramos:
- Un pinzamiento fisiológico del cordón umbilical (cuándo y cómo la madre lo desee), nunca temprano. (https://pinzamientoptimo.org)
- Contacto piel con piel ininterrumpido y respetado. (https://www.quenoosseparen.info/)
- Un alumbramiento fisiológico. La placenta es parte de ti y puedes decidir qué hacer con ella.
- Una sutura perineal intradérmica en caso de desgarro que precise sutura. Este tipo de sutura no genera molestias los días posteriores ya que los puntos no atraviesan la piel.
La seguridad del parto en casa
Las mujeres son perfectamente capaces, proporcionándoles las condiciones apropiadas, de parir a sus criaturas de manera natural y prácticamente sin ninguna ayuda ni intervención.
El parto en casa, reúne y asegura las condiciones más adecuadas y favorables para parir.
En un parto en casa no se practican intervenciones como: rotura artificial de la bolsa anmiótica, administración de oxitocina sintética o administración de anestesia epidural y, por lo tanto, no hay riesgos asociados a ellas. Cuanto menos se disturbe y se intervenga en un parto menos riesgo de complicaciones y ¡¡más posibilidades de éxito tendremos!!
En contadas ocasiones se dan complicaciones en las que una intervención médica es necesaria. En un parto en casa planificado se contempla la posibilidad de tener que trasladarnos a un hospital porque algo se desvía de la normalidad o porque simplemente la casa deja de ser ser el lugar más seguro para terminar el parto, por lo que tener un hospital a no más de 30 minutos de distancia es algo a tener muy en cuenta. En este caso, nuestro acompañamiento continúa en el hospital. En otras ocasiones, hay complicaciones que se resuelven en casa, con técnicas especificas y medicación de la que disponemos para casos de emergencia, como puede ser una hemorragia post-parto o una reanimación del bebé.
Cada parto es diferente, tanto como personas existen en el mundo. Tratar de homogeneizarlos, hacerlos iguales a través de protocolos e intervenciones médicas es un error que sólo lleva a sufrir partos violentados y a tener altas tasas de cesáreas, muchas de ellas innecesarias.
Las estadísticas actualizadas sobre parto domiciliario lo presentan como una opción segura y saludable ya que:
- se reduce el índice de intervenciones innecesarias,
- hay un menor trauma tanto físico como emocional para la madre y el bebé.
- la puntuación en el test de Apgar (test que valora la adaptación del bebé al medio extrauterino), es más alta.
- se reduce el uso de analgesia por tener una percepción más positiva y menos dolorosa del parto, lo que se disminuye los riesgos asociados.
- hay una menor incidencia de depresión post-parto.
- hay una más rápida y mejor recuperación de la madre y el bebé.
- hay un establecimiento de la lactancia mejor y menos problemático.
Monitorización intermitente/inteligente:
La escucha del latido del bebé de manera intermitente con el fetoscopio y el “Doppler Fetal” nos da la información necesaria para valorar de forma muy precisa el bienestar fetal. Durante el parto, el bebé se mantiene bien perfundido y oxigenado a través de la circulación placentaria. Durante las contracciones, el bebé hace uso de sus reservas para compensar la posible disminución del flujo sanguíneo.
La Auscultación Intermitente y su interpretación es la manera que tenemos para saber si un bebe está en buenas condiciones durante su proceso de nacimiento. Además:
- Favorece la fisiología del parto porque no limita la libertad de movimientos de la madre, incluso si ésta se encuentra dentro del agua, puesto que la sonda del Doppler es sumergible.
- Proporciona una escucha precisa, que con una interpretación correcta hace posible detectar posibles desviaciones de la normalidad con un tiempo suficiente para tomar decisiones, buscar otros datos objetivos, revalorar el proceso y realizar un traslado al centro hospitalario de elección si esa es la opción mas segura.
- La monitorización intermitente es de elección en embarazos sanos, sin complicaciones, y en partos no medicalizados, es decir, aquellos en los que el proceso se da de forma fisiológica.
¿Qué ocurre en España?
En España, al contrario que en otros países europeos como Inglaterra o Alemania, la opción que se ofrece desde el Sistema Nacional de Salud a las mujeres y sus bebés para vivir sus procesos de parto y nacimiento es una atención hospitalizada, protocolizada, siendo muy frecuente el uso de medicación, y técnicas invasivas, sucediéndose unas a otras, completando así una cascada de intervenciones que en muchísimas ocasiones terminan con el uso de instrumentos para ayudar a los bebés a nacer o en cesáreas.
Los resultados obstétricos en cuanto al numero de inducciones, episiotomías, uso de anestesia epidural, así como nacimientos instrumentales y por cesárea están muy por encima de las cifras que recomienda la OMS (https://www.elpartoesnuestro.es/sites/default/files/public/Parto_cifrasemoria_sespa_eapn_2010-2016.pdf)
La ONU reconoció en 2019 la Violencia Obstétrica (https://undocs.org/es/A/74/137 informe ONU )como la violencia ejercida hacia las mujeres por los profesionales y centros sanitarios durante los procesos de embarazo parto y postparto. En España no se reconoce la existencia de la violencia obstétrica y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aún la niega.
Ofrecemos una opción diferente: parir en casa. Es importante que las mujeres puedan vivir sus partos sin sufrimiento y empoderándose y que las nuevas criaturas que lleguen sean acogidas en el pecho materno, con amor y sin violencia.
El hábitat del recién nacido es el pecho materno
Nils Bergman