…y sobre la inducción en 39 semanas de embarazo (polémica estudio ARRIVE)
Mañana 27 de febrero La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) celebrara su próximo congreso sobre Medicina Perinatal. https://congresomedicinaperinatalsego.es/2020/
Pretende abordar la inducción generalizada del parto en la semana 39 para todos los embarazos normales y de bajo riesgo ¿Por que? ¿para que? ¿es necesario? Cualquier inducción conlleva el uso de una medicación considerada de uso restrictivo y controlado por lo tanto, en un parto inducido los riesgos son mayores que los riesgos propios de un parto normal con inicio espontáneo por los riesgos asociados a la medicación y el resto de intervenciones asociadas al proceso de inducción, aumentando así el numero de cesáreas por dilataciones que no progresan, lo que se considera como “fracasos de inducción”
En España el numero de inducciones está muy por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La causa mas frecuente de inducción es por embarazo prolongado que supera las 41 semanas de gestación. Practicar inducciones generalizadas es muy poco saludable, y menos realizarla en la semana 39. Un sistema sanitario que busca la salud y quiere proteger a las mujeres y sus criaturas trabajarían medidas encaminadas a reducir el porcentaje de inducciones y cesáreas innecesarias, daría opciones, valoraría la opinión de las mujeres, y respetaría sus decisiones habiéndolas informado previamente sobre los riesgos reales y beneficios con evidencia en cada caso. La SEGO discutiría en sus congresos el manejo espectante del parto mas allá de las 42 semanas de gestación y los riesgos reales en cada caso para hacer un seguimiento seguro de cada embarazo en vez de conspirar la manera de inducir partos como si de una fábrica de productos en cadena se tratase y además tener el descaro de abordar en punto del programa del congreso ¿Qué hacer con las mujeres que se niegan a la inducción? Aunque sería mas descarado aún decir….¿ Cómo nos pasamos por el forro la ley de autonomía del paciente disimuladamente? total, las mujeres son estúpidas y no saben lo que quieren y tenemos que decidir por ellas. ¿A quién le importa su satisfacción y salud mental?
Para justificar la implementación de ésta práctica se basan en el estudio ARRIVE https://evidencebasedbirth.com/el-ensayo-arrive/ , realizado en EEUU y publicado en 2018 que concluye que la inducción del parto en semana 39 es segura y que además reduce el número de cesáreas. Toma ya! Lo cierto es que al interpretar el estudio saltan los sesgos evidentes que le quitan rigor científico. https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/induccion-en-la-semana-39-de-embarazo-para-mujeres-de-bajo-riesgo-en-espana-basado-en-evidencia-en-respuesta-la-sego Por un lado, la muestra estudiada es muy pequeña (6.106 casos) en comparación al total del numero de casos que podrían haberse estudiado, y por otro lado solo se estudian dos grupos, uno de partos inducidos en semana 39 y otro de partos medicalizados en semana 39 con inicio espontaneo. No existe un grupo de partos fisiológicos, esos casos los sacaron de la muestra. Tampoco se valora la satisfacción materna en ninguna de la variables. Total, si el bebé esta bien, ¿ qué mas dá cómo se sienta la madre? ¿quién habla del estrés post-traumático que sufren muchas madres tras sus experiencias de parto?
Y es que, el método científico esta a merced de las multinacionales y farmacéuticas. El congreso de mañana será financiado por el laboratorio Ferring que fabrica el medicamento que se utiliza para la inducción de los partos (Propess) https://www.vademecum.es/medicamento-propess_ficha_23476 este medicamento cuesta 55 euros/unidad. Es muy fácil ver el conflicto de interes y a poco que metamos la nariz, el asunto huele a podrido.
Lo que todas las mujeres y la sociedad entera debería escuchar sin ser puesto en duda es que los partos fisiológicos contribuyen a mejorar la salud pública. El parto normal y fisiológico favorece las capacidades adaptativas de los recién nacidos (sistema endocrino, inmunitario, neuronal, función tiroidea y regulación de la respiración y temperatura), favorece el vínculo y facilita el proceso de lactancia materna debido a las hormonas implicadas. Además, para las mujeres, el parto normal y fisiológico se traduce en mayor satisfacción materna y menores tasas de depresión y ansiedad posparto.
Tanto El Parto es Nuestro como otras organizaciones y asociaciones defensoras de los derechos de las mujeres en la atención obstétrica, ha redactado un manifiesto mediante el que las y los abajo firmantes rechazamos categóricamente la patologización e hipermedicalización de los procesos de parto que supone la generalización de las inducciones electivas en la semana 39 en embarazadas de bajo riesgo, así como cualquier intento o herramienta de coacción utilizada para someter a las mujeres a determinadas intervenciones no consentidas. https://www.elpartoesnuestro.es/blog/2020/02/26/manifiesto-contra-las-inducciones-coercitivas-en-semana-39
Pretender convencer a las mujeres de que es más saludable inducirse el parto en la semana 39 es coacción y viola la ética médica. El estado Español es un macho violador de los derechos fundamentales de las mujeres que pretende mercantilizar los partos y nacimientos. Es un Estado que no nos quiere sanas, nos quiere sometidas y calladitas.
Cristina Camarero Piriz.